ALEX ZANARDI UN GRAN IDOLO, UN EJEMPLO A SEGUIR

Todos savemos que Alex Zanardi lleva una piña pintada en su casco y que cuando salio del hospital llevava una piña en las manos.

Esta es la respuesta:

Significado de la piña
La piña se convirtió en un signo de hospitalidad en Europa durante el período del renacimiento italiano. Los propietarios de albergues más adelante adoptaron la costumbre europea de colocar piñas en sus puertas y los visitantes a estos paradores se encontraron rodeados de un ambiente cálido y cordial.
Cuando Arthur Vining Davis donó la tierra y el capital para construir el Baptist Hospital, el magnate especificó que deseaba que en la puerta de entrada, una fuente con forma de piña – que aún existe - diera la bienvenida a los visitantes. De esta forma, los huéspedes sabrían que el servicio aquí sería amable y amistoso, tal como en un buen hotel.

La mejor victoria de Zanardi

EL EX CAMPEON DE FORMULA CART Y EX PILOTO DE F-1 PERDIO SUS PIERNAS EN UN TERRIBLE ACCIDENTE - DOS AÑOS DESPUES, VUELVE A COMPETIR A LOS MANDOS DE UN BMW ADAPTADO

MEXICO.- Alex Zanardi ha demostrado que su valía como persona ha crecido muchos enteros desde septiembre de 2001. El ex campeón de la Fórmula Cart estadounidense y antiguo piloto de F1 está dando un ejemplo de extraordinario pundonor y coraje tras haber logrado, dos años después de perder sus piernas, la mayor victoria de su vida. No sólo ha vuelto a andar con sus nuevas extremidades ortopédicas, sino que de nuevo se ha montado en un coche de competición y va a disputar el Campeonato de Europa de turismos.

A mediados de septiembre de 2001, sólo unos días antes del atentado a las Torres Gemelas, un terrible accidente le segó sus piernas en el circuito alemán de Lausitzring. Alessandro -Alex para los estadounidenses- había salido en el puesto 22, con una lluvia que convirtió el circuito en un verdadero infierno. En una espectacular remontada, escaló posiciones hasta llegar al primer lugar. Pero en la vuelta 142, todo cambió. Después de repostar, salió a la pista e, incomprensiblemente, perdió el control e hizo un trompo en mitad del circuito. El coche de Alex Tagliani impactó como un obús contra el Reynard Honda de Zanardi, que saltó por los aires hecho añicos a más de 300 kilómetros por hora. El choque fue brutal y el monoplaza se partió en dos. Alex quedó con las piernas destrozadas, sobresaliendo fuera de la zona de protección del chasis. Durante unos cuantos días se debatió entre la vida y la muerte.

mes y medio después, Alessandro abandonó el hospital Krakenhaus Marzahn berlinés, pero sin piernas. En unos días, se había convertido en un inválido. El mundo se le cayó encima al bravo piloto italiano.Aparentemente, se había acabado su vida deportiva, su verdadera razón de ser. Pero Zanardi, un tipo con una capacidad de superación y una fuerza de voluntad descomunales, no estaba dispuesto a dejarse vencer. Como Clay Ragazzoni, como otros grandes deportistas, ha demostrado con su esfuerzo y su coraje que hay vida después de la tragedia. Ragazzoni, paralítico después de otro infortunado accidente, tampoco se resignó a estar atado a una silla de ruedas de por vida y es un habitual desde hace años del Dakar, donde ha dado muestras de un valor y fortaleza física y

ental envidiables, conduciendo un camión.

tres meses después del accidente, Zanardi recibió en su ciudad natal el Casco de Oro, en un acto en el que, entre una cerrada y emotiva ovación, se levantó de su silla de ruedas por primera vez en público.

Un año después, en el mismo lugar, ya fue capaz de andar sin más ayuda que la de unos simples bastones. Unos pocos meses más tarde, volvió a montarse en un coche de carreras con mandos adaptados y se juró que, de nuevo, intentaría competir. Ningún asomo de lástima, salvo no poder hacer jogging o montar en bici, dos de sus pasiones.

Y este año, va a competir en el Campeonato de Europa de ETCC a los mandos de un BMW oficial. Klaus Berning, presidente de la firma bávara en España, subrayaba hace unos días la entereza y el aplomo del piloto. «Es impresionante ver el esfuerzo que está haciendo, cómo se maneja y cómo conduce».

Zanardi, que lleva una piña pintada en su casco como símbolo de su tozudez y determinación, ha sido fichado por el fabricante alemán para pilotar uno de sus vehículos en el campeonato europeo de turismos. Estuvo en Monza en octubre, familiarizándose con el coche, y el pasado día 26, en el circuito de Vallelunga, se puso a los mandos del BMW 320i.

Vehículo

El coche ha sido convenientemente adaptado para que pueda realizar con las manos todas las maniobras. Y el objetivo no es meramente competir. BMW lo ha fichado para ganar y Alex Zanardi está dispuesto a ello. De momento, va por buen camino.En los entrenamientos de Vallelunga hizo la vuelta sólo 0,3 segundos por encima del más rápido, Dirk Müller. «El nivel de la ETCC es muy alto, pero, a pesar de mis problemas físicos, no me sorprendería si consigo ser competitivo esta temporada, aunque no sea necesariamente mi objetivo».

Zanardi no sólo ha demostrado ser capaz de superar la adversidad, sino que sabe que su ejemplo puede servir de ejemplo para personas en su misma situación. Hace unos días, se ofrecía para ayudar a la mujer italiana que ha pedido que la dejen morir antes que ver amputada su pierna grangrenada: «Podría hablarle de los pacientes que he visto en su misma situación y que viven bien con una prótesis».

«En el hospital me hicieron ver vídeos que mostraban a pacientes con mi problema. Caminaban y hacían tantas cosas que para mí fue un revulsivo para querer andar. Una amputación no es placentera, pero se supera. Se trata de hacer un parón, habituarse a la nueva condición. Después, la vida continúa». El lo ha demostrado.

Pies de fotos tituladas
2001: TRAGEDIA EN LAUSITZRING. Tras una salida muy retrasado, Alessandro Zanardi fue remontando posiciones en el circuito alemán de Lausitzring, en septiembre de 2001. Cuando todo hacía indicar que conseguiría una victoria contundente, la vida iba a cambiar totalmente para el antiguo piloto de Williams en Fórmula 1. Un terrorífico accidente partió su coche en dos y le tuvo varias semanas al borde de la muerte. Perdió las piernas.

2003: VOLVER A CAMINAR. Alex Zanardi no se dió en ningún momento por vencido. Asumió inmediatamente que podría vivir sin piernas.«El verdadero inválido es el que pierde su propia autoestima», afirmó el piloto italiano. En menos de dos años, volvió a andar con prótesis.